La infanta Elena inauguró en noviembre del año pasado en el Parque Tecnológico de Paterna una escuela infantil creada por la Fundación para la Innovación en la Infancia de la Comunidad Valenciana (FIICV), con el Ayuntamiento de Paterna, la Generalitat y la Asociación de Investigación de las Industrias de la Construcción (Aidico) como patronos.
El pasado 30 de julio, en el mismo pleno en el que presentó la dimisión el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, se acordó la disolución de FIICV ante la imposibilidad de corregir su desequilibrio económico, como exige la Ley de Racionalidad y Sostenibilidad de las Administraciones Locales.
La escuela Tic Tac, como fue bautizada en alusión a las tecnologías de la comunicación y las técnicas de aprendizaje cooperativo, fue presentada como un centro de investigación de nuevos métodos educativos, pero funcionó de hecho como una especie de “superguardería” con un coste de matrícula de 300 euros mensuales. Nunca cubrió sus expectativas y ha estado al 30% de su capacidad. Los responsables de la escuela han barajado la alternativa de ceder a la iniciativa privada la gestión de sus instalaciones, que costaron 6,5 millones de euros financiados por el Instituto Valenciano de Finanzas.
Una deuda de Aidico
La FIICV estaba presidida por Ramón Congost, que fue el promotor de la idea en 2007. Congost dimitió hace unas semanas como director gerente de Aidico, un organismo que abandonó en su día la red de institutos tecnológicos y que arrastraba una crisis que lo ha llevado a la presentación del preconcurso de acreedores, pese a la inyección de 1,7 millones de euros efectuada por la Generalitat con la pretensión de salvarlo de la quiebra.
El hoy exalcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, envió el 22 de julio una carta al nuevo gerente de Aidico, Fernando Palomares, preguntando por quién sustituiría a Congost “como miembro del patronato de la FIICV” y recordando un “crédito concedido por parte de la FIICV a Aidico” del que está pendiente la devolución de 293.000 euros. Agustí, que envió la misma carta a Joaquín Ríos, director general del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), organismo que sucede al antiguo Impiva, concluía: “Agradeceríamos que se efectuara un compromiso de pago por parte de Aidico, con garantía suficiente”.
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