Desde hace un año, existe una prohibición expresa de usar el agua para beber. Sólo pueden hacer uso de sus dos pozos, en principio, para regar.
La compleja situación en la que se encuentra esta zona, situada entre Valterna y los terrenos militares donde se proyecta la zona franca, fue denunciada ayer por Esquerra Unida que aseveró que los vecinos «consumen agua contaminada ante la pasividad del Ayuntamiento». Actualmente, el suministro lo presta la Comunidad de Propietarios a través de un pozo «que los vecinos tuvieron que practicar puesto que, a pesar de que las viviendas se encuentran en suelo urbano desde 1991». Dicho pozo dispone de licencia de explotación y está «sometido a controles periódicos por parte de Sanidad, que detectó problemas a principios de 2013».
Fuentes cercanas al equipo de gobierno señalaron ayer que efectivamente, la Dirección General de Salud Pública requirió al Consistorio que alertara a los vecinos de que no debían beber el agua. Al parecer «las fosas sépticas de las parcelas podrían estar contaminando los pozos». La actual infraestructura «presenta numerosos problemas de filtraciones y deficiencias que podrían estar agravando esta situación».
El problema que se presenta a los vecinos es que acometer una obra de estas características costará en torno a medio millón de euros. En la urbanización existen un centenar de parcelas, entre chalés y plazas de camping, por lo que la 'broma' podría salir a 50.000 euros por familia. El Ayuntamiento recalcó ayer que no se «niega a dotar a los vecinos de agua potable. Al contrario, a través de la empresa mixta Aigües de Paterna se ha contactado con los vecinos para dar una solución a los problemas históricos de suministros de agua potable».
Para ello habría que desarrollar el proyecto de abastecimiento desde la red municipal, y mejorar la red interior de suministro. También se tendría que acometer el alcantarillado, la eliminación de las fosas sépticas y la impulsión de aguas residuales a la depuradora.
La tramitación urbanística «se está realizando con los técnicos. El Ayuntamiento quiere consensuar el pago de las cuotas entre los vecinos y lleva meses en conversaciones». Desde la empresa mixta se ha ofrecido la posibilidad de «financiar hasta el 50% del coste de las obras en cinco años pero este consenso aún no se ha producido».
EU «parece sugerir que el Ayuntamiento tome una postura de fuerza» para realizar las obras y pase las cuotas correspondientes a los vecinos. Este sería el «último extremo» pues hasta ahora se está intentando consensuar con los vecinos de La Pinaeta las actuaciones a realizar. El Consistorio recalca que el promotor «nunca dotó a la zona de los servicios necesarios y eso es algo que ahora el Ayuntamiento no puede asumir».
lasprovincias
La compleja situación en la que se encuentra esta zona, situada entre Valterna y los terrenos militares donde se proyecta la zona franca, fue denunciada ayer por Esquerra Unida que aseveró que los vecinos «consumen agua contaminada ante la pasividad del Ayuntamiento». Actualmente, el suministro lo presta la Comunidad de Propietarios a través de un pozo «que los vecinos tuvieron que practicar puesto que, a pesar de que las viviendas se encuentran en suelo urbano desde 1991». Dicho pozo dispone de licencia de explotación y está «sometido a controles periódicos por parte de Sanidad, que detectó problemas a principios de 2013».
Fuentes cercanas al equipo de gobierno señalaron ayer que efectivamente, la Dirección General de Salud Pública requirió al Consistorio que alertara a los vecinos de que no debían beber el agua. Al parecer «las fosas sépticas de las parcelas podrían estar contaminando los pozos». La actual infraestructura «presenta numerosos problemas de filtraciones y deficiencias que podrían estar agravando esta situación».
El problema que se presenta a los vecinos es que acometer una obra de estas características costará en torno a medio millón de euros. En la urbanización existen un centenar de parcelas, entre chalés y plazas de camping, por lo que la 'broma' podría salir a 50.000 euros por familia. El Ayuntamiento recalcó ayer que no se «niega a dotar a los vecinos de agua potable. Al contrario, a través de la empresa mixta Aigües de Paterna se ha contactado con los vecinos para dar una solución a los problemas históricos de suministros de agua potable».
Para ello habría que desarrollar el proyecto de abastecimiento desde la red municipal, y mejorar la red interior de suministro. También se tendría que acometer el alcantarillado, la eliminación de las fosas sépticas y la impulsión de aguas residuales a la depuradora.
La tramitación urbanística «se está realizando con los técnicos. El Ayuntamiento quiere consensuar el pago de las cuotas entre los vecinos y lleva meses en conversaciones». Desde la empresa mixta se ha ofrecido la posibilidad de «financiar hasta el 50% del coste de las obras en cinco años pero este consenso aún no se ha producido».
EU «parece sugerir que el Ayuntamiento tome una postura de fuerza» para realizar las obras y pase las cuotas correspondientes a los vecinos. Este sería el «último extremo» pues hasta ahora se está intentando consensuar con los vecinos de La Pinaeta las actuaciones a realizar. El Consistorio recalca que el promotor «nunca dotó a la zona de los servicios necesarios y eso es algo que ahora el Ayuntamiento no puede asumir».
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