Plan General vidente de 1990 con las dotaciones |
Paterna oferta parcelas municipales para poder pagar 10 millones de euros por expropiaciones
El Ayuntamiento de Paterna ha puesto parte de su patrimonio local a la venta para tratar de afrontar el pago de diez millones de euros en sentencias por expropiaciones forzosas que la corporación fijó, tras la aprobación de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1990, para hacer acopio de suelo y ejecutar proyectos que nunca se llevaron a cabo.
Desde el año 1994 deberían haberse ejecutado las expropiaciones previstas en el plan general pero los titulares no acudieron a los tribunales a pedir que se les expropiara hasta hace pocos años. La actual coyuntura económica ha incrementado el número de procesos en curso.
El problema es que ahora el consistorio tiene que hacer frente a diez millones de euros, una cifra que podría seguir aumentando.El problema no es sólo económico, ya que el consistorio acumularía más parcelas sin uso
Suelo industrial o viviendas
«Si esta circunstancia se hubiera asumido en su momento, habría costado una tercera parte. Actualmente, nos vemos en la obligación de asumir estas sentencias y por eso estamos negociando con los propietarios. No podemos abonar todas esas cantidades en metálico y, por tanto, estamos ofreciendo patrimonio municipal disponible»», explicó ayer la concejala María Villajos.
El problema no sólo responde a una cuestión de liquidez. Lo que recibe el ayuntamiento al ejecutar las expropiaciones son también parcelas, de modo que si se pagan con dinero la corporación acumularía una gran cantidad de suelo que quedaría, además, sin uso. Al menos, a corto o medio plazo. El hecho de que se negocie 'canjear' parcelas evita, además, una importante sangría económica para las arcas municipales.
El ayuntamiento también está procediendo a subastar las parcelas para obtener liquidez y así poder pagar a los propietarios que reclaman el abono en metálico. Cada caso requiere una negociación previa. «Nosotros planteamos todas las opciones al afectado y muchos están entendiendo las enormes dificultades por las que está pasando la corporación y optan por una solución asumible para ambas partes».
En cualquier caso, el consistorio está firmando convenios que le permiten prorratear la deuda hasta el año 2016. Las primeras sentencias se produjeron en 2013. A partir de entonces, no han dejado de llegar. El hecho de poder pagar en 'especie' supone un balón de oxígeno para la corporación paternera.
Desde el año 1994 deberían haberse ejecutado las expropiaciones previstas en el plan general pero los titulares no acudieron a los tribunales a pedir que se les expropiara hasta hace pocos años. La actual coyuntura económica ha incrementado el número de procesos en curso.
El problema es que ahora el consistorio tiene que hacer frente a diez millones de euros, una cifra que podría seguir aumentando.El problema no es sólo económico, ya que el consistorio acumularía más parcelas sin uso
Suelo industrial o viviendas
«Si esta circunstancia se hubiera asumido en su momento, habría costado una tercera parte. Actualmente, nos vemos en la obligación de asumir estas sentencias y por eso estamos negociando con los propietarios. No podemos abonar todas esas cantidades en metálico y, por tanto, estamos ofreciendo patrimonio municipal disponible»», explicó ayer la concejala María Villajos.
El problema no sólo responde a una cuestión de liquidez. Lo que recibe el ayuntamiento al ejecutar las expropiaciones son también parcelas, de modo que si se pagan con dinero la corporación acumularía una gran cantidad de suelo que quedaría, además, sin uso. Al menos, a corto o medio plazo. El hecho de que se negocie 'canjear' parcelas evita, además, una importante sangría económica para las arcas municipales.
El ayuntamiento también está procediendo a subastar las parcelas para obtener liquidez y así poder pagar a los propietarios que reclaman el abono en metálico. Cada caso requiere una negociación previa. «Nosotros planteamos todas las opciones al afectado y muchos están entendiendo las enormes dificultades por las que está pasando la corporación y optan por una solución asumible para ambas partes».
En cualquier caso, el consistorio está firmando convenios que le permiten prorratear la deuda hasta el año 2016. Las primeras sentencias se produjeron en 2013. A partir de entonces, no han dejado de llegar. El hecho de poder pagar en 'especie' supone un balón de oxígeno para la corporación paternera.