Congost y Agustí visitando la obra |
La fiscalía tiene sobre la mesa una denuncia sobre el centro inaugurado por la infanta Elena
La Fundación para la Innovación de la Infancia de la Comunidad Valenciana (FIICV), creada por el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) y el Ayuntamiento de Paterna, y denunciada a la fiscalía por la alcaldesa de este municipio y vicepresidenta de la entidad, Elena Martínez, del PP, gastó cerca de 6,5 millones de euros en la construcción y puesta en marcha de una superguardería inaugurada el año pasado por la infanta Elena y que solo ha permanecido abierta ocho meses.
La Fundación para la Innovación de la Infancia de la Comunidad Valenciana (FIICV), creada por el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) y el Ayuntamiento de Paterna, y denunciada a la fiscalía por la alcaldesa de este municipio y vicepresidenta de la entidad, Elena Martínez, del PP, gastó cerca de 6,5 millones de euros en la construcción y puesta en marcha de una superguardería inaugurada el año pasado por la infanta Elena y que solo ha permanecido abierta ocho meses.
La fiscalía estudia ahora la denuncia de la regidora, en la que se apuntan posibles delitos de malversación de caudales públicos o apropiación indebida. Pero después de todo lo gastado, la fundación aún debe otros 600.000 euros a la empresa que construyó las instalaciones, Bertolín, según admite su presidente, Ramón Congost, que fue también hasta hace poco director de Aidico.
Congost, contra quien se dirige en buena medida la denuncia presentada por la alcaldesa de Paterna, rebaja el importe que según varias fuentes ha gastado FIICV en sus siete años de existencia. “No llega a seis millones y medio. Serán cinco millones o algo así”, afirma. El presidente de la fundación admite, sin embargo, que a la fundación le quedan por pagar 600.000 euros más a la empresa que construyó el complejo de edificios circulares que alojó la guardería. La fundación no previó que tendría que pagar el IVA por el inmueble, y Hacienda reclama ahora 600.000 euros.
Congost, contra quien se dirige en buena medida la denuncia presentada por la alcaldesa de Paterna, rebaja el importe que según varias fuentes ha gastado FIICV en sus siete años de existencia. “No llega a seis millones y medio. Serán cinco millones o algo así”, afirma. El presidente de la fundación admite, sin embargo, que a la fundación le quedan por pagar 600.000 euros más a la empresa que construyó el complejo de edificios circulares que alojó la guardería. La fundación no previó que tendría que pagar el IVA por el inmueble, y Hacienda reclama ahora 600.000 euros.
Préstamos y viajes
La Fundación para la Innovación de la Infancia se creó en 2007 cuando los socialistas gobernaban Paterna. Pero ese mismo año alcanzó la alcaldía el popular Lorenzo Agustí, que dimitió en julio tras verse doblemente imputado por otras supuestas irregularidades. La denuncia presentada por la nueva regidora salpica a su predecesor, que fue vicepresidente de la fundación desde 2007 hasta 2014 y que unos días antes de presentar su renuncia escribió una misiva a Aidico pidiendo al instituto que devolviera un préstamo de casi 300.000 euros que la fundación había coincidido a Aidico.
La Fundación para la Innovación de la Infancia se creó en 2007 cuando los socialistas gobernaban Paterna. Pero ese mismo año alcanzó la alcaldía el popular Lorenzo Agustí, que dimitió en julio tras verse doblemente imputado por otras supuestas irregularidades. La denuncia presentada por la nueva regidora salpica a su predecesor, que fue vicepresidente de la fundación desde 2007 hasta 2014 y que unos días antes de presentar su renuncia escribió una misiva a Aidico pidiendo al instituto que devolviera un préstamo de casi 300.000 euros que la fundación había coincidido a Aidico.
En 2012, Agustí fue preguntado por el coste de uno de los viajes que el regidor hizo a China, relacionado con la promoción de la zona franca que el entonces alcalde intentó crear sin éxito en el municipio. El Gobierno local respondió a las críticas afirmando que el viaje había salido gratis porque los gastos de Agustí y su séquito los había asumido el Instituto Tecnológico de la Construcción, Aidico.
elpaís
elpaís