el rastro en una edición anterior |
Debido a la demanda y al éxito de esta iniciativa de la entidad vecinal, el próximo año duplica su actividad y se celebrará el segundo y cuarto domingo de cada mes en la calle Joan Magal Benzó de Paterna. Además, existe la posibilidad de que se puedan desarrollar rastros extraordinarios a petición de la entidad.
Tal y como recuerdan desde la entidad vecinal, el 11 de septiembre de 2011 se realizó el primer Rastro Anticrisis Solidario con algo más de 12 puestos en la plaza peatonal de la calle Joan Magal Benzó, al lado de la Estación de Campamento. Aunque la idea de formarlo surgió mucho antes, al principio de la crisis en el año 2008, cuando se plantearon la creación de una cadena de favores y la realización de un rastro en la explanada de la Torre para que los vecinos pudieran vender lo que le sobraba de casa y así poder ayudar a las economías familiares.
“Una forma de solidaridad en la que es el propio afectado el que con su esfuerzo consigue la ayuda que necesita del resto de vecinos”, explica el presidente de la entidad vecinal, Domingo Martínez. En diciembre de 2012, la asociación, a través de la edila María Villajos responsable de la Concejalía de Comercio firma un convenio de colaboración con el Ayuntamiento para regularizar el Rastro Anticrisis Solidario y fijar las normas que lo regulan.
“Hay muchas familias que lo están pasando mal y queríamos poner nuestro granito de arena con esta iniciativa. De los doce puestos iniciales concentrados en la plaza peatonal de Joan Magal Benzó hemos pasado a 134 distribuidos por toda la calle y ahora hemos pedido una nueva ampliación para ocupar otra calle”, indica Martínez.
Tal y como recuerdan desde la entidad vecinal, el 11 de septiembre de 2011 se realizó el primer Rastro Anticrisis Solidario con algo más de 12 puestos en la plaza peatonal de la calle Joan Magal Benzó, al lado de la Estación de Campamento. Aunque la idea de formarlo surgió mucho antes, al principio de la crisis en el año 2008, cuando se plantearon la creación de una cadena de favores y la realización de un rastro en la explanada de la Torre para que los vecinos pudieran vender lo que le sobraba de casa y así poder ayudar a las economías familiares.
“Una forma de solidaridad en la que es el propio afectado el que con su esfuerzo consigue la ayuda que necesita del resto de vecinos”, explica el presidente de la entidad vecinal, Domingo Martínez. En diciembre de 2012, la asociación, a través de la edila María Villajos responsable de la Concejalía de Comercio firma un convenio de colaboración con el Ayuntamiento para regularizar el Rastro Anticrisis Solidario y fijar las normas que lo regulan.
“Hay muchas familias que lo están pasando mal y queríamos poner nuestro granito de arena con esta iniciativa. De los doce puestos iniciales concentrados en la plaza peatonal de Joan Magal Benzó hemos pasado a 134 distribuidos por toda la calle y ahora hemos pedido una nueva ampliación para ocupar otra calle”, indica Martínez.