La Concejal de Compromís, Cristina Domingo, lleva una insistente campaña de exigencia para que se coloquen alcorques y árboles en las aceras, tal y como preve la Ordenanza de Protección del Arbolado.
De hecho en algunas de las aceras que se están reparando han desaparecido los alcorques existentes, mientras los técnicos municipales argumentan que la anchura de las mismas, con alcorques, podría impedir la movilidad de personas con movilidad reducida.
Se trata de una discusión clásica en la que la concejal apuesta por un modelo de ciudad más amable y sostenible.
Hoy traemos un ejemplo de cómo la sabia naturaleza comienza a hacerle caso, un arbolito que emerge a través del cemento en una acera sin alcorques. Todo un símbolo.
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