El equipo de Iglesias mantiene su propuesta frente a la vía impulsada por Pablo Echenique
Podemos afronta el encuentro de su asamblea ciudadana que se celebra este fin de semana en el Palacio de Vistalegre de Madrid con diferencias sobre la idea de partido. Los fundadores de la formación,el equipo de Pablo Iglesias integrado por Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre, mantiene sus propuestas frente a la vía que han venido impulsando los eurodiputados Pablo Echenique y Teresa Rodríguez, a la que se han sumado unos 30 grupos –entre ellos, el círculo de Barcelona-. “Nuestro documento es el que garantiza una opción ganadora para las elecciones y la máxima democracia para la gente”, señala Monedero.
El documento alternativo defiende, en cambio, la viabilidad de un Consejo Ciudadano -una suerte de Comité Ejecutivo ampliado- elegido por la Asamblea Ciudadana, es decir, todos los miembros de la fuerza; una portavocía compartida entre tres cargos, paridad en los órganos de representación y una comisión de garantías, según ha informado el equipo de Echenique a través de un comunicado. Otra de las reflexiones de esta ponencia, que hasta mañana miércoles podrá sufrir modificaciones, apuesta por fortalecer el papel de los círculos, la unidad territorial y sectorial básica del partido, y su poder de decisión. “Queremos para Podemos lo que Podemos quiere para el resto de la sociedad: una revolución democrática”, señala el eurodiputado. La idea consiste en compaginar unidad y pluralidad, mantiene Teresa Rodríguez: “Necesitamos un movimiento tan profundamente democrático como eficiente para enfrentar los retos que nos esperan”.
Pero, al menos de momento, no habrá acuerdo. Ambos equipos mantuvieron conversaciones telefónicas, y los promotores de la formación creen que su propuesta organizativa y política, que ha incorporado transacciones significativas como la de Pablo Soto o la del círculo de Granada para blindarse contra los intrusos, es la más eficaz para enfrentarse al próximo calendario electoral. El grupo fundador considera que los círculos deben ser un lugar esencialmente de trabajo para no correr el riesgo de repetir la estructura de los partidos tradicionales. Además, rechazan que haya varios representantes de Podemos al máximo nivel, temen un debilitamiento de la asamblea ciudadana y quieren evitar fallos de coordinación.