lunes, 13 de octubre de 2014

Según Ponce los altos niveles de ozono del Parc Natural del Túria disparan la mortalidad de los pinos

Municipios como Vilamarxant o Villar del Arzobispo sufren las consecuencias de la contaminación en la ciudad de Valencia - Compromís denuncia que la Conselleria de Medio Ambiente ha reducido el control sobre las plagas al eliminar las brigadas que actuaban en los montes

La contaminación, como el cambio climático, es un problema que no entiende de fronteras geográficas. La emisión de dióxido de carbono en el norte de Italia puede afectar a las montañas de Morella. Las corrientes de aire y la orografía cuenta y mucho en estos impactos. Eso es lo que sucede a los municipios integrados en el Parc Natural del Túria, que reciben el ozono que se genera en la ciudad de Valencia a través de las corrientes de aire que ascienden por el valle del río. Estos gases volátiles han superado el máximo permitido por las autoridades sanitarias en municipios como Vilamarxant o Villar del Arzobispo.



Así, el incremento de los niveles de ozono troposférico (O3) en estas zonas, acompañado por la fuerte sequía, han favorecido la proliferación de las plagas, en concreto la del escarabajo «barrenillo», que han arrasado, por ejemplo, más de la mitad de los pinos del paraje de les Rodanes (integrado en el Parc Natural del Túria), en Vilamarxant, según denunció el diputado de Compromís, Juan Ponce.

La normativa medioambiental marca que los máximos de ozono permitidos sólo se pueden superar en 25 ocasiones al año. En 2013, en Vilamarxant se rebasaron en 63 ocasiones, mientras que en Villar del Arzobispo en 42. Más del doble en el primero de los casos, con los perjuicios que para la población y el medio ambiente tienen estas elevadas cantidades de ozono en el aire. Según la Organización Mundial de la Salud, las concentraciones elevadas de ozono troposférico inducen problemas respiratorios e incrementan los relacionados con el asma, pudiendo causar irritaciones en los ojos y el sistema respiratorio, provocando tos y sequedad de garganta. Si la exposición es mayor, los problemas se pueden agravar.

Ponce criticó que se esté permitiendo que se disparen estas cantidades de ozono, tanto en Valencia como en las zonas colindantes, y propuso cambios en la manera de actuar de la Generalitat para mitigarlo. «Si Valencia reduce entre el 30 y el 50 % de NO2 (dióxido de carbono) y compuestos orgánicos volátiles, los generadores del ozono troposférico, directamente se bajará la presencia de ozono en el aire en la misma proporción», explicó el diputado ecologista, a la vez que propuso «electrificar el transporte de la ciudad y tomar medidas serias para cerrar Valencia a los vehículos contaminantes».

Ponce aseguró que no se fía de los niveles de contaminación que marca la ciudad porque los medidores fueron trasladados del centro de Valencia a zonas de la periferia menos saturadas de dióxido de carbono y otros gases que emiten los vehículos. Sobre la proliferación de las plagas en los pinares, incluidos los del Camp de Túria y los Serranos, el diputado reveló que la Conselleria de Medio Ambiente ha reducido la inversión en el control de plagas. «Antes había dos técnicos y una brigada por provincia para controlar las plagas. Ahora se han eliminado las brigadas que pertenecían a Vaersa», denunció.

«Esto es la prueba de que estamos empezando a pagar la política de recortes de la Generalitat, también en la partida de plagas. Ha coincidido la sequía con el descenso de control de plagas y se nos ha desbocado», lamentó. Compromís y PSPV pedirán un pleno extraordinario en Vilamarxant para abordar la situación de los pinos del Parc Natural del Túria, sobre todo en el paraje la Rodana.

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