El parque natural del Turia, otra vez en llamas. Un nuevo incendio
que obligó a activar los hidroaviones arrasó ayer un cañar en Vilamarxant, una
zona singularmente azotada por el abandono que sufre el margen del río y también
por los pirómanos.
LAS PROVINCIAS ya denunció a finales del mes pasado que la basura, la
maleza seca y los cañares que crecen sin ningún control convierten el parque
fluvial en un auténtico polvorín. El fuego ya destruyó a mediados de julio casi
80 hectáreas en la ribera del Turia a su paso por Benaguasil y la amenaza volvió
a repetirse ayer.
En realidad, el fuego comenzó antes, el sábado por la noche. Según
fuentes de Emergencias, las primeras llamas fueron detectadas a falta de pocos
minutos para las diez de la noche, a una hora en la que los medios aéreos ya no
son movilizados por seguridad. Hasta las cuatro y media de la madrugada bomberos
y brigadas estuvieron luchando en la zona para evitar que las llamas se
extendieran y alcanzaran algunos de los chales diseminados por la zona.
Eliminación de las cañas
Tras el fuego que se declaró en julio en Benaguasil en una zona muy
próxima, la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Turia insistió en la
necesidad de eliminar las cañas antes de la época estival. La Confederación
Hidrográfica del Turia realiza algunas fumigaciones para impedir que esta
vegetación se extienda, pero la citada entidad lamenta que los tratamientos «no
tienen la suficiente continuidad».
Noticia relacionada: 8 de agosto de 2013