El 23 febrero de 2009, el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dejaba caer a su ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, envuelto en una polémica que el PP alentó durante días tras conocerse que había participado en una cacería con el juez Baltasar Garzón en los albores del caso Gürtel, una tormenta que ya salpicaba por entonces a dirigentes del PP valenciano, entre ellos el expresidente de la Generalitat Francisco Camps.
De entre la amplia lista de cargos populares que por aquellos días arremetió contra el ministro socialista destaca un nombre: Serafín Castellano, hoy, como entonces, conseller de Gobernación, y en la actualidad también de Justicia, y que en 2010 adjudicó un contrato de 22 millones para la lucha contra incendios al empresario con el que compartía cacerías, como ayer desveló Levante-EMV.
Castellano guardó ayer silencio pero en 2009, en plena polémica por la cacería de Fernández Bermejo, pidió que "quien la haga, que la pague". Castellano aseguró entonces: "Creo que en democracia se tiene que investigar todo y, evidentemente, quien la haga, que la pague, pero lo que no se puede hacer es utilizar de manera partidista las instituciones para tener rendimiento político, porque son prácticas que se tienen que desterrar".
Cuando se produjo la dimisión de Bermejo, Castellano volvió a referirse a esta cuestión para asegurar que su marcha se producía "porque tiene algo que ocultar".
Levante
