Al quedar en evidencia, varios diputados de su grupo le han advertido que la acción no era apropiada al contexto de un debate parlamentario, donde además había gran número de cámaras. El diputado alicantino, que está imputado por el caso Brugal, ha guardado rápidamente las tijeras y ha continuado el pleno con normalidad.
"Estaba cortándome una uña que se me había roto y me he puesto una tirita", ha aclarado poco después.
No es la primera vez que Díaz Alperi protagoniza un acto de este tipo, ya que se le ha visto pegando alguna cabezadita en el pleno e incluso un día llegó a caerse de su escaño ante el jolgorio general, por según parece, un problema con los rieles del sillón. El diputado del PP tomó la palabra hace unos días en la reunión de grupo y pidió ''más cariño'' para los imputados.
"Estaba cortándome una uña que se me había roto y me he puesto una tirita", ha aclarado poco después.
No es la primera vez que Díaz Alperi protagoniza un acto de este tipo, ya que se le ha visto pegando alguna cabezadita en el pleno e incluso un día llegó a caerse de su escaño ante el jolgorio general, por según parece, un problema con los rieles del sillón. El diputado del PP tomó la palabra hace unos días en la reunión de grupo y pidió ''más cariño'' para los imputados.
¡Sant vicent! |
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Diputado durmiente
Entre la asignación reglamentaria, el complemento por pertenecer a la comisión de Industria y Comercio (la única en la que participa, por lo que sus visitas a Les Corts son escasas) más la dieta por kilometraje al desplazarse desde Alicante ingresa al mes más de 3.000 euros del ala. Una nómina con la que sueñan (y él en el sentido literal de la palabra) más de un parado que lleva meses a la caza desesperada de empleo. Junto a la minuta parlamentaria se gana la vida en sus ratos libres, que deben ser muchos, como asesor y gestor de empresas pagándose el autónomo.
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