Los vecinos de Paterna llevan año y medio reclamando el cambio de la normativa actual para acabar con los pasos a nivel sin seguridad. Catorce meses después de que un convoy arrollara mortalmente a un joven saharaui, en el cruce de las vías del tren junto a la carretera de Manises en Paterna, la situación no ha cambiado.
«No estamos seguros. Ni aquí, en Paterna, ni en ningún otro sitio de España. Un año y medio después del accidente, seguimos esperando. Por ello, vamos a retomar las movilizaciones, saldremos a la calle para reclamar que esta cuestión de vital importancia se agilice al máximo», explica José Luis Rodrigo, secretario de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Paterna (Favepa).
El sábado, la localidad rindió homenaje al joven fallecido en este punto de la linea 1. Bana Leckbir llegó al municipio a través del programa 'Vacances en Pau' y llevaba años asentado en tierras paterneras. Ahora, su ciudad adoptiva se ha convertido en el primer municipio de España en dedicar una calle al pueblo Saharaui para rendir homenaje al joven fallecido.Hace dos semanas «casi hubo un accidente en La Coma al pararse un coche en la vía»La entidad vecinal pide señales luminosas e inhibidores de aparatos electrónicos
El problema es que los incidentes en los 30 cruces y pasos a nivel que existen en Paterna no cesan, según aseveran los vecinos. «Hace dos semanas estuvo a punto de producirse un accidente en el de La Coma cuando el coche de una mujer se quedó parado en medio de la vía. No hay barreras, está desprotegido y es un verdadero peligro tener algo así en medio de un barrio».
Favepa inició desde el principio una lucha reivindicativa para exigir cambios en la normativa que permitan incorporar medidas de seguridad efectivas. Les Corts Valencianes aprobaron a principios de este año por unanimidad instar a las Administraciones a asumir «urgentemente» el acuerdo aprobado en el pleno del Ayuntamiento de Paterna, en julio de 2013, para mejorar la seguridad peatonal en los pasos a nivel de metro y tranvía.
La proposición desglosaba varias medidas, entre ellas, el soterramiento de las vías de metro, la instalación de barreras automáticas para peatones en los pasos a nivel, la reducción máxima de velocidad de los convoyes o la ampliación de la señalización. También se reclamaba la instalación de señales luminosas y de inhibidores de aparatos electrónicos durante el paso de los convoyes para alertar a los jóvenes que cruzan con dispositivos auditivos.
El cruce de la carretera de Manises, «con una afluencia de paso de hasta 400 personas diarias», el punto de acceso al centro Francisco Esteve, los dos pasos del barrio de Campamento, el ubicado junto a la piscina municipal y los tres que funcionan en La Cañada son los que presentan «mayor peligro».
El problema es que hasta que no se «cambie el reglamento actual no se podrán iniciar las actuaciones de mejora y de seguridad. El cambio de la normativa es «el punto de partida y, por eso, exigimos a las administraciones que cumplan los compromisos adquiridos». La entidad prepara un calendario de acciones.