La Generalitat presentó esta semana la campaña de prevención de inundaciones que, básicamente, consiste en limpiar cauces y barrancos de forma puntual. La novedad, esta vez, es la coordinación anunciada con la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y las Consellerias de Gobernación e Infraestructuras. También los municipios activan sus planes de emergencia ante fuertes lluvias, prestando especial atención a los puntos negros que se han convertido, junto a las reivindicaciones históricas, en problemas asumidos.
PATERNA INUNDADA
La calle 133 de La Canyada y el barranco del Rubio son dos de los puntos con más riesgo de inundabilidad en término de Paterna. El Ayuntamiento invertirá 893.000 euros para aliviar la situación en la zona con unas balsas de 15.000 metros cúbicos que recogerán el agua y la enviarán al colector de recogida de pluviales a una velocidad que evite sobrecargas. Pese a esta obra, la solución definitiva del problema pasa por el encauzamiento del barranco del Rubio, una obra que supera los cinco millones de euros y para la que se va a pedir financiación al Ministerio.
Paterna cuenta con una larga lista de puntos negros cuando caen trombas de agua como la del estreno otoñal, que causó la caída de 800 metros de tendido eléctrico, desprendimientos de fachadas, bloqueo de vehículos, inundación en el 'túnel de los militares' y varios problemas de circulación, con accidente incluido entre un coche y un camión en el polígono Fuente del Jarro.
Dichos puntos negros se concentran en las rotondas de la Avenida Primero de Mayo; el túnel de acceso al colegio Jaime I; la rotonda de la CV-368 con la CV-365, en la carretera de Paterna a la Canyada-Manises; el túnel de la II Fase de la Fuente del Jarro; el cruce de la calle Los Molinos y la citada calle 133 de La Canyada, uno de los barrios del municipio. Desde 2007, el ayuntamiento ha invertido 20 millones de euros en actuaciones puntuales para mejorar los colectores, la evacuación de pluviales al Turia y el encauzamiento de barrancos, pero, por lo visto, no ha sido suficiente.
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