martes, 30 de septiembre de 2014

SAGREDO CALIFICA DE ‘CHAPUZA’ LAS OBRAS DE URBANIZACIÓN Y CANALIZACIÓN DEL PP EN LA CALLE 133

- Juan Antonio Sagredo acusa al PP de malgastar los más de 3 millones de euros del Plan Confianza que invirtió en estas obras de mejora desoyendo las advertencias vecinales

- El portavoz socialista reclama una solución consensuada con los vecinos para evitar ejecutar otro ‘parche’ contra las inundaciones


El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Paterna, Juan Antonio Sagredo ha calificado hoy de “chapuza” el proyecto de urbanización y canalización de aguas de la calle 133 de La Canyada que el PP acometió en 2012 y ha reclamado una solución consensuada con los vecinos al problema para evitar ejecutar otro “parche”.

Sagredo se ha referido en estos términos a estas actuaciones tras el encuentro vecinal que
han mantenido esta mañana más de una decena de vecinos de esta vía y al que han asistido diferentes concejales socialistas.

En dicha reunión, los residentes afectados han manifestado sus quejas por los numerosos problemas que les han ocasionado las “inútiles mejoras” que ejecutó el PP a pesar de todas sus advertencias y en contra de su voluntad y que ahora está destruyendo en parte por su demostrada ineficacia. Asimismo, han mostrado su rechazo a las balsas laminadas que quieren crear en esa misma calle.

Y es que, tal y como ha explicado Sagredo, las obras de urbanización que realizó el equipo de gobierno con dinero del Plan Confianza consistieron en elevar la calle con calzadas y aceras que han taponado las conducciones naturales del agua por dicha vía, actuando como diques artificiales y provocando inundaciones en las viviendas colindantes cada vez que llueve.

Juan Antonio Sagredo ha acusado al PP de “crear un problema donde no lo había” al mismo tiempo que le ha recriminado que “malgaste el dinero público” al destinar más de 3 millones de euros del Plan Confianza a un proyecto a sabiendas de que iba a ser ineficaz y que no ha hecho más que ocasionar preocupaciones a los vecinos al convertir la calle en un río cada vez que llueve.

Ante semejante malestar vecinal, el dirigente socialista ha emplazado al PP, no sólo a escuchar la opinión de los vecinos, sino a tenerla verdaderamente en cuenta y plasmarla en el proyecto final para evitar caer en otro remiendo.