Cuando la crisis llega, el trabajo se va y los pagos se agolpan. Andrés y Paula, como miles de familias, están ahogados. «La letra del piso, la del coche, el seguro, la vuelta al cole de los niños, los impuestos... Ahora mismo no lo podemos pagar todo», dice Paula, una ingeniera de Paterna que ya ha decidido que algunos recibos no los va a abonar. En el camino se queda la contribución de la vivienda. Y también el impuesto del coche. «Aunque tengamos que pagar intereses, vamos a aplazarlo. Creo que estoy a punto de conseguir un trabajo».
La morosidad se ha incrementado en varios millones de euros en los municipios de la Comunitat. Pese al fraccionamiento de impuestos que han aplicado muchos ayuntamientos -más de una veintena-, la realidad es que muchos vecinos no pueden pagar.
Comentario, la crisis esta haciendo mella en las arcas municipales, y en Paterna no existe el aplazamiento de impuestos como en otros municipios. En Paterna lo que existe es un gravísmo antecedente de "perdonarles la vida" a quienes no pagaron las tasas de basura, "no ha pasado nada" y claro, se ha rebajado el clima de responsabilidad de la ciudadanía ante los impuestos municipales. Algunos ya avisaron.
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