Diario Información, por Jose Ramón Navarro (extracto)
El efecto inductor sobre el tráfico presente en cualquier centro comercial de periferia se agrava en el caso de Ikea, en la medida que tiene un radio de influencia regional y un potencial de atracción mucho mayor que otros centros. La misma empresa estima, durante el primer año, un número anual de visitantes en torno a 15 millones, cuyos coches generarán un volumen importante de emisiones de CO2 y consumo de energía no renovable, además de los costes producidos por la congestión de tráfico que, desde luego, están garantizados si se mantiene la localización propuesta en Rabassa o alrededores. Naturalmente estos costes no se incluyen en las cuentas de la empresa sino que deben de ser asumidos por el sector público.
Una operación de esta clase puede generar también costes externos sobre los tejidos comerciales de áreas de la ciudad consolidada, aunque son más difíciles de evaluar, porque hay zonas más sensibles que otras a estos efectos, así como sectores comerciales concretos que pueden sufrir un mayor impacto por su especialización. Por cierto, si finalmente Ikea se sitúa como se ha propuesto en Rabassa, afectará a la estructura comercial de proximidad a la vivienda, ya de por sí bastante débil en este plan parcial, lo que puede acarrear perdida de diversidad y animación en la escena urbana, y todavía más demanda de viajes en coche.
Con relación a la localización más idónea de una implantación comercial de la magnitud y carácter de la de Ikea, comparto la opinión del ingeniero de caminos Armando Ortuño expuesta en esta mismas páginas donde sostiene la necesidad de un enfoque territorial más amplio que el del término municipal para tomar la decisión de localización de un centro comercial con un área de influencia regional. Desde una lógica de ordenación del territorio fundada en la sostenibilidad ambiental, la localización de una actividad de esta clase debería de estar justificada por la necesidad de reducir el número de viajes y la longitud de los mismos.
Ikea y el plan Rabassa no sólo coinciden espacialmente, ambas son dos operaciones que se explican por las nuevas relaciones de poder que se dan en la ciudad y el territorio y que llamamos "urbanismo del promotor", un modelo que se rige, entre otros, por la hegemonía de la iniciativa privada en las decisiones sobre determinadas intervenciones en el territorio en las que el sector público tiene un papel puramente instrumental; por un planeamiento desregulado, en la medida que las decisiones sobre el emplazamiento de Ikea se han hecho al margen del planeamiento general.
artículo completo en: http://www.diarioinformacion.com/opinion/2010/01/23/ciudad-ikeabr/972417.html
Muy interesante. ¿Y que opinarán los expertos en Urbanismo del proyecto Paternero de Ikea? Sería altamente tranquilizador y productivo que hablasen los expertos y que los legos pudiesemos entender que podemos esperar de todo este tema de Ikea. También sería positivo que el alcalde dejase su habitual optimismo antropológico, y nos contase, con pelos y señales a todos los ciudadanos que infraestructuras incluye su plan de accesos, el que asusta a Ikea por los sobrecostes, y quizás de esa manera nos tendría a todos, afectados y no afectados, apoyándole en la negociación. De momento, como no sabemos a ciencia cierta, más que vaguedades y bulos, algunos estamos francamente preocupados, cuando no directamente reticentes al proyecto.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, no se puede dar la "imagen" de creer en la participación de los vecinos, y al final no explicar las cosas con claridad, su táctica generalmente es hacerlo tarde y mal.
ResponderEliminarAcabará diciendo que Ikea no viene por culpa de los vecinos... no me extrañaría nada
Respecto al tema del impacto ambiental en cuanto a las emisiones de CO2 por el aumento del tráfico en la zona, una excelente opción es la implantación de un sistema de coche compartido.
ResponderEliminarDesde Amovens facilitamos la puesta en marcha de plataformas diseñadas a la medida de las necesidades de cada caso para conseguir que la practica del coche compartido se desarrolle y conseguir así una movilidad más sostenible y, en definitiva, una ciudad más humana para todos.
Os invitamos a visitar nuestra página web http://www.amovens.com e informaros sobre la iniciativa.
Un cordial saludo,
Equipo Amovens