Según EU, a una familia del barrio de Alborgí que reside en su piso desde hace más de cuarenta años y una larga vida de tranquilidad en él, de golpe le han cambiado la vida a peor. Desde hace unos ocho meses viene soportando los ruidos y molestias producidas por las actividades de la asociación, ubicada en el bajde la vivienda. Esta familia no tiene nada en contra de la asociación, lo que sí les preocupa son los ruidos.
Después de un tiempo prudencial de aguantar las molestias, en julio de 2010 presentaron un escrito de queja al ayuntamiento reclamando la intervención municipal sobre el excesivo ruido producido. Asimismo solicitaron la inspección de los técnicos municipales, la insonorización del local y las medidas ajustadas a la Ordenanza de Protección contra el Ruido y la Vibraciones, hasta ahora todo ha quedado en agua de borrajas.
La familia, tras aguantar los ruidos durante seis meses que afectan al descanso y a la salud de las personas, y de haber presentado la queja sin recibir respuesta del ayuntamiento, ha decidido recurrir al Defensor del Ciudadano de Paterna para conocer las causas de porqué la administración no ha intervenido en la solución del problema, ni ha contestado al escrito inicial de referencia.
Esquerra Unida conocedora de esta lamentable situación, recrimina a Lorenzo Agustí por mirar para otro lado cuando se trata de intervenir en conflictos de competencia municipal que afectan.
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