¿Volver a la cordá más simple y sostenible como en sus orígenes?

En Paterna,...de astronautas

Calzados con «espardenyes de careta», vestidos como cualquier día, jugando al truc en una mesa o incluso cocinando una paella. Así celebraban la «cordà» hace un siglo los amantes del «coet» de la mayoría de poblaciones valencianas. La imagen queda hoy en la memoria en muchos de estos municipios, donde la evolución y las normativas han desfigurado aquella tradición o donde esta manifestación cultural de fuego desapareció en los años 80 y 90 del pasado siglo.

Pero en la vorágine de normativas, cursos, exámenes y nuevas medidas de seguridad en la que compiten hoy muchos ayuntamientos, a raíz de la normativa europea sobre el uso de cohetes, un grupo de amantes de la pólvora y estudiosos de la memoria aboga precisamente por lo contrario: Volver al origen, simplificar la «cordà» y lograr una actividad más participativa, con mucho menos riesgo y económicamente más sostenible.

Con estos objetivos nació la Colla de Recuperación Extraordinaries (CRE) Valencia, una denominación que define su finalidad y hace un guiño al nombre de la titulación que obtienen quienes hacen el curso para participar en la «cordà», el CRE. El grupo ha promovido en los últimos meses la recuperación de «cordaes» en siete poblaciones y ya tiene en agenda otros tantos proyectos similares para los próximos. «Sin querer dar lecciones a nadie y respetando las opciones de cada uno, lo que nosotros proponemos es más puro y didáctico», aseguran. CRE Valencia está realizando además un archivo de grabaciones y testimonios sobre «cordaes» o «passejades» de otros tiempos.