Después de seis años de movilización de las asociaciones y de los partidos políticos rechazando el proyecto de un segundo by-pass entre La Canyada y el Polígono Fuente del Gerro, después de recoger más de 3.000 firmas y de presentarlas a la Generalitat. Tras desplegar las pancartas en calles y plazas, de mantener reuniones, de patear despachos, y de exigir a los gobiernos de Camps y de Zapatero la retirada de un proyecto que suponía un impacto ambiental inaceptable al construir seis carriles más paralelos al by-pass. Ahora resulta que avanzamos hacia atrás, el Ministerio de Fomento y el Presidente del Gobierno, incumplen el compromiso político con los ciudadanos/as de que no pasaría otro by-pass por Paterna, ellos se empeñan en imponer el by-pass que habían rechazado.
Según EU, la solución de pasar la autovía por uno o dos túneles en paralelo al by-pass se aleja totalmente del compromiso del gobierno con los vecinos de La Canyada y con las asociaciones; dejan también en el olvido las mociones impulsadas por EU y aprobadas en el Ayuntamiento por todos los grupos contra el by-pass.
La justificación del PSPV de Paterna al aplaudir esta ampliación recurriendo al “interés general de la obra” y a las “presiones de la Generalitat” o de que “no habrá impacto acústico ni ambiental”, es una forma de edulcorar un proyecto no deseado, y que ahora tratan digerirlo interiormente presentándolo como un regalo envuelto celofán, aunque en la práctica pudiera ser un regalo envenenado. Pues no cabe duda de que en la práctica tendrá efectos ambientales negativos para las personas residentes en las zonas próximas. Según el coordinador de EU, Domingo Rozalén, el cambio operado en el PSPV no nos ha sorprendido.
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