Los impagos de la Generalitat ponen al filo del cierre a colegios valencianos
La situación por el impago ya es “insostenible” y de seguir así se verán “obligados al cierre”. Así concluye la circular remitida ayer a los padres por la dirección del colegio laico concertado Ramiro Izquierdo de Castellón. Junio fue el último mes que cobraron lo pactado por la Generalitat, que preside Alberto Fabra, que les debe 104.000 euros en gastos de funcionamiento por el periodo comprendido entre julio y diciembre. Pero la situación es idéntica en los 450 colegios concertados de la Comunidad Valenciana. La deuda del Consell asciende a 50 millones de euros y afecta a los 225.000 niños que estudian en ellos.
El presidente Fabra dijo ayer que su “voluntad” es poder resolver el asunto en las “próximas semanas” y emplazó a estos colegios a una reunión mañana, viernes, sin comprometer plazos de pago. Los padres recuerdan que el Gobierno valenciano “ya incumplió” su promesa de abonar una parte de la deuda antes de que concluyera 2011. La deuda también afecta a los centros públicos aunque su situación no es tan crítica porque los Ayuntamientos asumen el mantenimiento. La angustiosa realidad de la tesorería valenciana y el tijeretazo anunciado de 1.057 millones para 2012, amenazan con quebrar su sistema educativo.
La responsable de la federación de la enseñanza concertada del sindicato Comisiones Obreras en la Comunidad Valenciana, Pepa Ramis, denunció ayer que la situación en los 450 colegios valencianos es “dramática” y algunos ya no pueden afrontar “el pago de nóminas” de sus trabajadores de mantenimiento. Añadió que determinados centros incluso han llegado a pedir a los docentes que “renuncien” a la paga de Navidad o “a parte de su salario” para “poder pagar” a estos trabajadores.
Desde la Asociación de Educación y Gestión, que agrupa en la Comunidad Valenciana a gran parte de los centros concertados, su presidenta, Vicenta Rodríguez, desveló que en muchos casos ya remitieron cartas a los padres antes de las Navidades comunicando la “gravedad” de la situación. Asevera que un gran número de colegios concertados tienen “la caja vacía” y ya no saben “de dónde sacar” para “mantenerlos abiertos”.
Los padres y diversos colectivos desconfían de las promesas del Gobierno. El portavoz de la Federación de Escuelas Católicas de Castellón, Manuel Ortiz, recuerda que la Generalitat ya ha “faltado a su palabra en dos ocasiones”. Lamenta que la Consejería de Educación prometiera que les pagaría una parte antes de finalizar 2011 y aún no han visto “un euro”.
http://politica.elpais.com/politica/2012/01/11/actualidad/1326315937_764292.html
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