Basta un paseo por las ruinas de las viejas instalaciones para percatarse del peligro que reside en ellas. Un gran charco de aguarrás -substancia inflamable- baña la superficie de lo que fue un almacén, lugar en el que los amigos de lo ajeno no han dudado en recurrir a una radial para serrar los pilares de hierro que sostenían unos viejos depósitos.

Noticias relacionadas:
28 Jul 2012 Compromís, tras recibir quejas sobre el estado de ruina y peligrosidad de substancias tóxicas en las dependencias abandonadas de la química Laboratorios Viviar, “exigimos que, además del trámite administrativo iniciado, ...
03 Ago 2012 Según un escrito registrado el pasado día 24, el propietario ofrece un gestor de resíduos y el compromiso notarial de devolver el dinero, por lo que la retirada de los residuos ya se hubiera podido efectuar. Eso sí, siempre ...