Nos esciben los lectores: la trista huella de los romeros mal podados

Estamos preocupados por esas podas agresivas que terminan por arruinar los árboles y arbustos en ocasiones.

En este caso, los romeros han sucumbido por la mano del hombre tras una poda brutal sin sentido y por ello alertamos a Lorenzo Agustí de los excesos cometidos, al tiempo que le exigimos que actúe para evitar las malas prácticas que se vienen produciendo con los árboles y arbustos, que tanto bien aportan al medio ambiente en Paterna.

Por otra parte lamentamos que la inexperiencia de quienes practican un tipo de poda salvaje, como ha sucedido con los ficus y ahora con los romeros sanos y frondosos, plantados hace más de 16 años en el espacio verde del Camí de Godella, éstos son muy apreciados por las personas que transitan la zona. Quienes ahora  se fijan en el trozo de tierra ocupada por los romeros durante tantos años, sólo podrán contemplar la tierra desnuda, una joven palmera y la triste huella de los troncos talados, cual esqueletos testigos de un acto irracional lamentable.

Las inocentes tijeras que segaron  la vida de los adultos y hermosos romeros no son, en modo alguno, los  responsables del grave daño producido; tal vez no lo sea tampoco por la inexperiencia y la torpeza, de quien con sus manos consumó la tala. Pero lo cierto y exigible, es la profesionalidad que requiere cada persona de ejercer bien su trabajo. En base a ello reclamamos al alcalde que se implique en reforzar la formación de sus empleados para ganar eficacia.

Domingo Rozalén