La secretaria municipal señaló que no había fundamento para la encomienda a Gespa y que no se concretaban las actuaciones pese a que el importe superaba el umbral de los contratos que exigen concurrencia y publicidad. El interventor, por su parte, apuntó que la situación económica de Paterna, que difícilmente puede “financiar los servicios obligatorios”, haría que no se pudiera pagar el plan con “recursos ordinarios” y advertía que Gespa no puede subcontratar gastos.
Pese a ello, la junta de gobierno aprobó un plan que incluye gastos de vestuario y maquillaje, modelos, platós, azafatas de merchandising, traducciones al ruso, el coreano, el chino y el árabe, misiones comerciales, consultores de inversiones internacionales, cartelería, folletos, documentos y servicios jurídicos especializados. Se trata de gastos que tienen que ver con la idea de Agustí de crear en Paterna una “zona franca” de 1,2 millones de metros cuadrados, una especie de parque logístico internacional libre de aranceles que se justificaría por la cercanía del puerto. Agustí viajó a principios de este mes de julio por cuarta vez a China en busca de inversores.
Elpaís
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