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os datos son inapelables, pero difícilmente cuadran: en el mes de junio el paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo se redujo en 127.248 personas, pero la afiliación a la Seguridad Social sólo aumentó en 26.853 personas. Además, en junio se registraron en el antiguo Inem un total de 1.277.255 contratos, lo que supone una bajada de 109.084 sobre el mismo mes del año 2012 (un 7,9% menos). La pregunta es entonces inevitable: si 127.000 personas encontraron empleo en junio, pero baja el número de contratos ¿cómo explicar que sólo 26.000 personas se hayan afiliado a la Seguridad Social?
El sindicato CCOO apuntó el martes una respuesta que suscribe casi todo el mundo: que el importante descenso del paro registrado en junio no parece responder a la creación de empleo. Es más que probable que, con la misma intensidad, un importante número de personas, a pesar de no haber encontrado trabajo, han dejado de inscribirse en las oficinas de empleo. A eso hay que añadir las personas que han salido del país para encontrar un futuro fuera o los parados registrados que se han jubilado, que aunque pocos, también los hay.
Público