Es indudable que durante los últimos años, antes de iniciarse la actual crisis económica, se produjo riqueza y empleo. Ahora bien, los sectores como la construcción y los servicios asociados, que generaron estos beneficios, no han capitalizado la economía ni reinvertido la riqueza generada. No se ha aprovechado para mejorar la calidad del empleo y prevenir el futuro con inversiones productivas.
Por un lado, el modelo de crecimiento que ha sostenido durante este tiempo la economía ha generado empleo de baja calidad con altos índices de temporalidad, salarios bajos, y altamente expuesta a los cambios de la dinámica económica.
En los países europeos con una industria más sólida, no están aumentando tanto sus tasas de desempleo. De hecho son los países con una estructura menos industrial como Irlanda y España, que han centrado su crecimiento en el ladrillo y el turismo de baja calidad, los que están sufriendo un grave deterioro de sus mercados laborales.
Ahora, inmersos en plena crisis, y intentando buscar remedios a la situación, el Gobierno del Estado ha puesto en marcha una serie de medidas. Entre ellas están las orientadas a reducir el déficit público (sacralizado el techo del 3% por el ECOFIN), tal y como le han recomendado “los mercados”. Y en este punto, en lugar de proponer medidas que incrementaran la capacidad recaudatoria de las Administraciones Públicas, decidieron que la reducción del déficit se hiciera a costa de las rentas de las personas trabajadoras y pensionistas
Y esta llegó el pasado 17 de junio, con la publicación en el BOE del Real-Decreto-Ley 10/2010 de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, una reforma muy inspirada por los dictados de la patronal y donde finalmente proponen una serie de medidas que no hacen más que recortar los derechos y condiciones laborales de las personas trabajadoras.
Miguel Jorda Morales.
Secretario General de UGT de la Union Comarcal de Horta Nord,Camp de Morvedre y Camp de Turia.
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Pobrecitos estos gobernantes de pro que no han tenido más remedio que asumir lo que les dicta la patronal.
ResponderEliminarPodrían también incluir una bajada en el canon de la SGAE, o dejar de dar subvenciones a los sindicatos. Bueno, a lo mejor por eso no podéis protestar, porque os viene bien. Claro que tampoco será motivo de discordia el "por ciento" que os lleváis en los ERES defendiendo al trabajador del usurero empresario. Lo mejor es el slogan ¡así, no¡. Mirad a ver si os lo hacéis mirar...
Capt. Nedd Loud