Tres municipios del área metropolitana, -donde hay
dos alcaldes y una alcaldesa socialistas-, Albal, Rocafort y Alboraia, han
decidido dar su respaldo a Quart de Poblet y su alcaldesa, la socialista Carmen
Martínez, en su decisión de no cobrar la Tasa Metropolitana por el Tratamiento y
Eliminación de residuos Urbanos (Tamer), a sus vecinos, dentro del recibo del
agua. Estos cuatro pueblos han adoptado acuerdos plenarios en los que se niegan
a aplicar la subida del 150%, que aprobó la asamblea de la Entidad Metropolitana
para el Tratamiento de Residuos, Emtre, controlada por los alcaldes del PP, y
cuya presidenta es Maria Àngels Ramón-Llin.
Ayer Ramón Marí, el alcalde de Albal y portavoz del PSPV en el Emshi, -el
otro organismo metropolitano que gestiona el suministro de agua-, subrayó que
los vecinos y vecinas de estos pueblos "no tienen por qué pagar de su bolsillo
en el recibo del agua la corrupción y los sobrecostes provocados por la mala
gestión del PP y de Rita Barberá en los entes metropolitanos". En este sentido,
denunció "los escritos amenazantes" que han recibido "los regidores socialistas
de Rocafort, Alboraia, Quart de Poblet y Albal" de la presidenta del Emtre, por
tomar "la legítima decisión" de no cobrar la tasa de basuras en el recibo del
agua.
Levante
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