La reelección de Sagredo no es una buena noticia para los socialistas, ya que es una victoria engañosa, debido a la ausencia de una candidatura alternativa y a la misma convocatoria, que citaba a los militantes con solo dos días de antelación, lo que impidió la asistencia a muchos de ellos, hastiados de las trampas y jugarretas que utiliza constantemente Sagredo, la familia del secretario general anterior, y el núcleo de militantes comprados con cargos institucionales (concejales y consejeros en Sumpa y Gespa) y de familiares enchufados en las empresas publicas de Paterna.
Es de un infantilismo político afirmar que su proyecto, es un proyecto común, desde luego no lo es, cuando es uno de los dirigentes, que más está realizando para romper el PSPV a nivel provincial y nacional, a través de la plataforma “@una”.
Es un proyecto falaz y tramposo ya que su único objetivo es su atrincheramiento en Paterna para apoyar el motín de sus “amiguetes” en la Diputación e impedir la renovación de cargos institucionales, que se deriva de la dirección surgida del pasado Congreso nacional del PSPV, al igual que hicieron ellos para colocar a sus afines, con el apoyo de Alarte candidato que apoyó Sagredo, supongo que para mantener y ampliar los ingresos económicos derivados del cargo de personas de su entorno familiar.
Su cinismo político le lleva a decir que su proyecto es plural, cuando ha laminado y apartado del grupo municipal a la cabeza de lista que él, presentó a las elecciones, que en la posada legislatura rompió el grupo municipal para colocar a su pareja sentimental, que no ha querido incluir a ningún miembro de la oposición dentro de la agrupación, cuando la misma está muy bien representada en las ejecutivas de la Horta Nord, Valencia y País Valenciano.
Su descaro al permitir que sus acólitos utilicen la asamblea para sus charlotadas políticas afirmando su lealtad al partido, su integridad socialista y agredir verbalmente a varios militantes en esta y otras asambleas de supuestas deslealtades económicas con el partido, cuando ellos están en el PSPV fundamentalmente por intereses personales.
A pesar de ello abundan los militantes y cargos ejecutivos e institucionales, en Paterna, a los que se les llena la boca de de hablar de lealtad, de “mamar el socialismo”, etc. etc.
Es un sarcasmo que Sagredo permita hablar de lealtad, cuando (como escribe J. Civera en Levante) su activismo contra la decisión de Blanquerias en la Diputación no hace sino objetar la línea de transmisión de las decisiones políticas, conculcar los principios que rigen las reglas de juego institucionales, impugnar la legitimidad de la actual dirección, quebrar a su propio partido con propaganda supernumeraria y transformar el proyecto del que son representantes, en una vil charlotada para alegría de las otras orillas políticas. Grandes contribuciones a la «causa» de la que participan voluntariamente.
Un militante socialista indignado
Veo que en el Psoe hay gente digna como este militante socialista indignado.
ResponderEliminarAnimo y adelante.
Los partidos burocratizados es una de las lacras de este pais.