miércoles, 22 de mayo de 2013

La conselleria se compromete a reparar el colector de Paterna

inaugurando colectores
Los daños detectados el colector de aguas residuales de Los Molinos, en Paterna, serán reparados por la Generalitat. Así lo confirmaron ayer fuentes de la conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, que, indicaron que han solicitado que sea el ayuntamiento de la ciudad quien se haga cargo «por haber causado los desperfectos», pero que en caso de no hacerlo el consistorio «se encargará la Generalitat».

No obstante, la administración autonómica no precisó si llevará a cabo una actuación puntual o la «solución definitiva» requerida por ayuntamiento, que pasaría por «la sustitución de una parte del colector» ubicado junto a las vías del tren, en el barrio de Santa Rita.


El consistorio, por su parte, confirmó que será la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat (Epsar), dependiente de la Generalitat, la que asuma el coste de las reparaciones, al tiempo que indicó que las aguas de la ciudad no han sido contaminadas, una información sobre la que también quiso hacer hincapié la propia conselleria de Agua.
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Según lala seria advertencia de un ingeniero municipal sobre los peligros que los desperfectos podrían estar ocasionando. «El colector de 1.000 mm se encuentra dañado y es muy probable que se estén produciendo vertidos prohibidos al dominio público hidráulico susceptibles de contaminar las aguas continentales», recogía el documento, que hacía referencia a seis tramos afectados de canalización, cada uno de una longitud de seis metros.

Además, según el decreto, el citado colector no es el único afectado en el lugar. «El colector de 630 mm de aguas urbanas está fuera de servicio y las aguas están conducidas por el colector de aguas industriales de 1.000 mm», reza el texto, que añade que «el colector de impulsión de aguas reutilizadas para el riego de Paterna está también inutilizado, aunque se tiene constancia de que se están haciendo trabajos para reponerlo».

Otra advertencia recogida en el texto advertía de que, «ante episodios de lluvias, las infraestructuras que se encuentran en servicio no tienen capacidad de evacuar y, siendo más susceptibles de entrar en carga, podrían desbordar». «La consecuencia directa de esta situación son las inundaciones y los daños derivados de éstas», sentencia.

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