sábado, 26 de abril de 2014

Finalmente será la "secreta" municipal quien vigilará las cagadas de los perros

La no recogida de excrementos de canes por parte de los propietarios, se trata de una infracción considerada como grave por lo que se puede incurrir en una sanción de hasta 750 euros

La Policía Local de Paterna estará autorizada para no hacer uso del uniforme reglamentario durante la vigilancia de posibles infracciones que se cometan en la vía pública en materia de ¡deyecciones! sobre las aceras por perros y otros animales de compañía. Un hecho sancionable cuando sus responsables no procedan a recogerlos y queden sobre la vía pública.

Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Paterna había tratado de poner en práctica esta actuación, pero siempre se le remitía a obtener previamente el permiso de Delegación de Gobierno, algo en lo que no tuvo éxito tras intentarlo en reiteradas ocasiones. Sin embargo, en virtud de los argumentos expuestos por el intendente principal de Policía Local, José María González Gallardo, la potestad de permitir a los agentes la exención del uniforme reglamentario podrá ser ejercida por el alcalde no siendo necesaria la aprobación de la Delegación de Gobierno, a la que hasta la fecha se le había requerido, sin éxito.

En este sentido, desde la Policía Local exponen que “uno de los servicios que por los ciudadanos y asociaciones con mayor frecuencia e insistencia se demandan a esta Policía Local es el control y cumplimiento de las ordenanzas de animales, sobre todo en materia de defecaciones sobre las aceras por los perros y que sus responsables o los que se sirven de los mismos no recogen y quedan sobre la vía pública”.

Del mismo modo, exponen que “el control de estas infracciones por parte de la Policía Local es muy complicado al realizar el servicio con el uniforme reglamentario, pues los propietarios de los animales cuando detectan la presencia policial sí que recogen los excrementos, pero en un alto porcentaje no lo hacen cuando no observan a los agentes, siendo imposible estar en todas las calles y en todo momento”.

Las obligaciones de los propietarios de animales domésticos, según la normativa vigente es la inscripción gratuita en el registro municipal, la obligatoriedad de la cartilla de vacunación y el chip de identificación, la limpieza de las defecaciones que producen para evitar “la insalubridad y la caída de algún viandante”, el no acceso a recintos infantiles y zonas ajardinadas, el uso del collar y la correa para evitar que pueda resultar atropellado o provocar un accidente de tráfico cuya responsabilidad recaería en el propietario y, por último, la obtención de una licencia especial en el caso de las razas tipificadas por la normativa vigente como potencialmente peligrosas y el uso del bozal en estos tipos de animales.

Respecto a la no recogida de excrementos de canes por parte de los propietarios, se trata de una infracción considerada como grave, dentro de la ordenanza de convivencia municipal, por lo que se puede incurrir en una sanción de hasta 750 euros.