Tras visitar la exposición y en posterior declaración a los medios, Agustí afirmó que su petición “no es una condición de los empresarios chinos interesados en el proyecto” pero “con esa ampliación, que podría ser incluso pagado con una colaboración pública-privada, tendríamos todas las formas de comunicación posible para esa zona franca. Por avión, de forma inmediata. Por carretera, también. Por barco, en menos de 10 minutos. Solo nos falta el tren”.
Sobre el tema de financiación de este posible ramal, Agustí recordó que “tal y como hace 125 años fue la inversión privada la que promovió la creación de esta línea de transporte, hay que estudiar la posibilidad de que se hagan nuevas actuaciones mediante acuerdos de colaboración público privada, aprovechando iniciativas industriales en las que pueda incluirse esta actuación”.
Agustí explicó que esta ampliación podría solucionar varios problemas a la vez: el de las frecuencias de paso, el del soterramiento de las vías y el del transporte de mercancías hasta el puerto y hasta el futuro corredor mediterráneo.
La consellera Isabel Bonig no tuvo reparo en “recoger el guante” lanzado por el alcalde de Paterna y mostró su predisposición a escuchar proyectos de este tipo.
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