viernes, 18 de diciembre de 2009

Ikea, no todos están contentos (10) Comienzan las alegaciones al convenio


Para Compromís el Convenio de Ikea está lleno de interrogantes

El convenio pretende reclasificar el doble de la superficie que necesita Ikea en una operación en qué se desconocen los beneficiarios.

Las regidoras del grupo municipal Compromís per Paterna, Loles Ripoll y Cristina Domingo, han presentado esta mañana las alegaciones que ha elaborado la coalición al convenio de Ikea.
El primero en hacerlo ha sido Compromís, quien se ha centrado en los aspectos “cuestionables” del convenio. Así, según ha destacado la portavoz, Loles Ripoll, “la reclasificación de la gran zona rústica del municipio se ha iniciado sin transparencia, tanto por la elección de la parcela como por el anonimato de los propietarios de las parcelas”.

El otro punto resaltado por Compromís es el relativo a la superficie que se reclasificará, ya que será “el doble que la que ocupará el complejo Ikea, 219.745 metros cuadrados, lindando con Burjassot y Godella”.

Una ubicación que ha generado “muchas dudas” en el grupo “por los colapsos de tráfico que causará a los vecinos de la zona”. En este sentido, han recordado que en la actualidad la zona comercial absorbe una afluencia de vehículos, los fines de semana, “aproximadamente de 1.700 vehículos por hora, que ya saturan la zona, y que se verá aumentada con Ikea, con 15 millones anuales de visitantes previstos.

Ripoll ha manifestado que “el convenio no plantea ninguna medida para mitigar ni el aumento de emisiones de CO2 ni los impactos acústicos ni los colapsos previstos”. De hecho a la pregunta realizada sobre este tema por Mònica Oltra, diputada de Compromís, Mario Flores reconoce que no ha recibido ninguna consulta sobre el tema por parte del Ayuntamiento de Paterna.

Otra de las cuestiones “más llamativas” para Compromís es la omisión en el convenio de “tan afortunados propietarios", que aportan los terrenos sobre los que se realizará una reparcelación previa a la reclasificació de ese terreno, lo que provoca inseguridad jurídica a la hora de aprobarlo”.

Por último, desde la formación sospechan que “se está encubriendo una operación urbanística de la cual no sabemos quien saldrá beneficiado, ya que se reclasificará el doble del terreno necesario para IKEA”.

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