No es muy elegante, pero puede ser ilustrativo, recordar los paseos bajo palio de ciertos personajes de triste memoria, que no tenían las manos limpias de sangre precisamente, y su solemnes comuniones con capellanes privados, con el hisopo siempre presto para bendecir cualquier actividad que realizaran, hasta el firmar sentencias de pena capital.
Amenazar con excomulgar a quienes votaron la ley civil que regula la práctica del aborto, sorprendentemente muy tarde- la ley lleva en vigor desde 1985 -, es entrar en el campo del César. César al que se amenaza, se le acosa, se le insulta...pero de quien se recibe, sin ruborizarse, importantes subvenciones económicas.
Jose Luís Torner
NO HACE FALTA LEER MUCHO MAS PARA TENER LA SEGURIDAD DE QUE UD. NO ES CATÓLICO. SUPONGO QUE POR LO TANTO LE DEBERÍA DE IMPORTAR POCO LO QUE LOS SRES. DE LA IGLESIA DECIDAN HACER CON SUS FIELES (MIENTRAS SEA SOLO UNA EXCOMUNIÓN). EMPIEZA UD. BIEN CUANDO DICE QUE NO ES ELEGANTE. ME PARECE LO MÁS SENSATO DE SU COMENTARIO, Y POR CIERTO, HÁGASELO MIRAR, LAS SUBVENCIONES CON EL CESAR (A QUIEN A UD. LE MERECE MÁS RESPETO)SON INEXISTENTES. MIRE UD. LO POSITIVO Y NO LO NEGATIVO. A TODOS ANTES O DESPUES PODEMOS PONERLOS BAJO PALIO Y CON ALGUNA MANCHA EN LAS MANOS. SALUDOS.
ResponderEliminarSin entrar en más detalles ni polémicas solo le recuerdo al Sr. Loudd que se sea o no Católico, en este País, a todos nos importa algo que es lo que hace la Iglesia, por la sencilla razón de que todos somos accionistas de ella, algunos muy a pesar suyo.
ResponderEliminarPor tanto menos hácernoslo mirar, y más humilidad. Hay algunos a los que no tenemos manchas de sangre en las manos, ni siquiera en la familia. Tal vez si Ud, dice que todos lo tenemos, será que algo le suena. En fin, más humildad, más relajación y más tolerancia. Menos lecciones.
Contestación del autor:
ResponderEliminarEs posible, Sr. Loudd, que no haya leido el texto completo. Debajo de mi nombre - no seudónimo- hay una entrada que lo posibilita.
Tal vez, vea así que lo que critico es la pretensión de una moral, la que sea, con la prepotencia de quienes creen que tienen a Dios en su bolsillo, y que les hace pensar, que cualquier opinión que tengan, es inmutable palabra de Dios, la pretensión -repito- de condicionar la vida pública, -el ámbito del César - que Jesús sí respetaba, en la que debemos convivir todos, cada uno, con sus creencias, y respetando a los que no comulguen "con mi verdad".
Sobre que las aportaciones del Estado a la Iglesia Católica son inexistentes, debería informarse. Inexistentes deberían ser, si se hubiera cumplido el acuerdo que se firmó en la transición, y donde se dió un plazo de tiempo para que la Iglesia se autofinanciara...pero tras muchos años de la fecha acordada, sigue recibiendola y pidiendo que se le aumente, sin ninguna vergüenza, y eso es algo que chirría en el marco constitucional del estado laico que es España.
Sobre mis creencias, confirmarle que no me siento identificado con la linea oficial de la Jerarquía Católica, pero que sí que intento conformar mi vida con el Evangelio = Buena Noticia, que nos trajo Jesús y que se manifiesta en muchas de las actuaciones de sus discípulos sin poder jerárquico..."por sus obras conocereis quienes son mis discípulos". Creer algo no debe ser nunca una dejación del uso de la propia inteligencia - poca o mucha -, la que tengamos. Usar nuestra inteligencia con sentido crítico...nos evitará comulgar con ruedas de molino, y no nos empeñaremos absurdamente en pensar que todo lo que hacen "los mios" es siempre correcto.
Atenta y respetuosamente.
José Luis Torner
Estimados Sres.: Como quiera que parece que no me expreso con claridad, voy a intentar ajustar los terminos del mensaje anterior. En primer lugar Sr. Gonzalo yo personalmente solo me mancho de sangre cuando cocino algún trozo de carne, es más ni siquiera pesco o se encuentra entre mis aficiones la caza (muy respetables que quede claro). No obstante el comentario venía a poner de manifiesto que cualquier grupo, entiéndase “todos”, tienen algo que esconder, sin mayor lectura. Supongo que lo habré explicado mal. Pero lo que no le admito es lo de “accionistas”. Para su información (no quiero darle lecciones, solo eso, informarle) le diré que actualmente esto es así: “ la asignación tributaria a la Iglesia: el Estado español entrega a la Iglesia católica un porcentaje (el 0,7% desde la reciente reforma) del impuesto sobre la renta de los contribuyentes que libremente deciden contribuir a sostenerla” es más: "la asignación no es un impuesto", pues es voluntaria. "Tampoco [es] un recargo sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas [IRPF], porque los contribuyentes que optan por la misma, destinándola al sostenimiento económico de la Iglesia o a otros fines de interés social (digasé ONG, las que el Gobierno decide), no pagan más por ello. La asignación tributaria es simplemente un supuesto de afectación parcial de rendimientos impositivos concretos, que supone una excepción al principio del destino de los tributos a sufragar los gastos generales del Estado". Me habla Ud de tolerancia, de humildad. Bueno pues esto es lo que hay…
ResponderEliminarPor otro lado, en atención al Sr Torner solo le digo que comparar (supongo que sin mala intención) a religiones que lapidan a mujeres… o prohiben comer algún animal, o no permiten transfusiones de sangre, etc. Con una Iglesia, la Católica, que en su mayor “afrenta” excomulga y, que además si te confiesas te perdona todos los pecados. Hombre un poco se ha pasado. Dice Ud. que sigue el Evangelio, pues ya no le digo nada mas. Atenta y Respetuosamente:
Capt. Ned Loudd
Gracias por su respuesta Sr. Loudd, pero sigo sin estar de acuerdo, y es más, la realidad tampoco está de acuerdo con su teoría. Esa de que los contribuyentes que marcan la casilla de la declaración, son los únicos que financian a la Iglesia. No es verdad. Hay un concordato, que viene de 1953, con un ligero restyling en el 79, y que lo que está haciendo a efectos prácticos, es garantizar un nivel de ingresos, que si no se alcanza vía asignación tributaria por los fieles, el Estado lo completa con cargo a todos los españoles Como resulta que los ingresos por la casilla marcada a favor de la Iglesia en el IRPF, no han hecho otra cosa que bajar (que es otra cosa que da que pensar, si tan Católicos somos) la resultante es que si, soy un accionista más de la Iglesia, involuntario -creame- pero con todo el derecho del mundo a pedir que la Iglesia no interfiera en la vida política, y en los poderes del estado, entre los que -mal que les pese- no se encuentran. (no nos engañemos son un poder fáctico, esto es así) En fin Sr. lo único que nos faltaba es que además de ser el Estado español es el que mejor trata a la Iglesia católica (tanto que bordea lo constitucional)no pudiesemos los españoles criticar a la Iglesia cuando amenaza a los representantes del pueblo con lo que sea Excomunión, fuego eterno, me da lo mismo. Esta es mi opinión.
ResponderEliminarEstimado Gonzalo, creo que "tú realidad" ya no existe, te envío el extracto de la Ley de Pres. Gral. del Estado. Por otra parte, en lo referente a tu preocupación por la "excomunión" o el "fuego eterno" de nuestros queridos representantes, pues que quieres que te diga, si por mi fuera, al fuego no, pero a la cárcel a más de uno. Francamente te preocupa a ti mas que a ellos, que ya hace tiempo que según las leyes de Dios han pecado. Hay gente que merece para mí una mayor defensa. Estos se defienden muy bien solitos. Es más, me parece (es una opinión) que tu piensas lo mismo, realmente solo se trata de criticar a la Iglesia.
ResponderEliminarPARA TU INFORMACIÓN:
No hay prácticamente diferencias entre la Iglesia católica y las demás confesiones por lo que se refiere a la financiación indirecta mediante beneficios fiscales atribuidos en razón de su finalidad religiosa. Asimismo, "dado que las confesiones son entidades sin ánimo de lucro, todas tienen derecho a disfrutar de los beneficios fiscales previstos para estas asociaciones, con independencia de que hayan o no suscrito Acuerdo".
Pero con respecto a la financiación directa, existen diferencias de tratamiento entre las confesiones que han suscrito Acuerdos de cooperación con el Estado, así como entre éstas y las confesiones sin Acuerdo. En particular, sólo la Iglesia católica goza de la asignación tributaria.
Por último, que la Iglesia católica sea la única confesión con Acuerdo que reciba la asignación tributaria se debe a que las otras no lo solicitaron al negociar los Acuerdos, en 1992. "Prefirieron acogerse a los beneficios fiscales indirectos, quizás también motivadas por el carácter transitorio de la entrega de fondos públicos a la Iglesia católica. (...) Sólo en fechas recientes la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) y la Comisión Islámica de España (CIE) han comenzado a trabajar en este sentido".
DISPOSICIÓN ADICIONAL DECIMOCTAVA. Revisión del sistema de asignación tributaria a la Iglesia Católica.
Uno. Con vigencia desde el 1 de enero de 2007 y con carácter indefinido, en desarrollo de lo previsto en el artículo II del Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos, de 3 de enero de 1979, el Estado destinará al sostenimiento de la Iglesia Católica el 0,7 % de la cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente a los contribuyentes que manifiesten expresamente su voluntad en tal sentido.
Dos. A estos efectos, se entenderá por cuota íntegra del impuesto la formada por la suma de la cuota íntegra estatal y de la cuota íntegra autonómica o complementaria en los términos previstos en la Ley reguladora del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Y como final para el Sr. Torner, la Ley del aborto de 1985, pudo gustarle o no a la Iglesia, pero ésta no le gusta a nadie con sentido común. Puede ser que no se la haya leido, o quizás no tenga hijas, o a lo mejor, simplemente está en contra de lo que diga la Iglesia solo por eso. Le vuelvo a decir que si Ud. sigue el Evangelio, no entiendo como puede defender esta postura. o a lo mejor es otro Evangelio.
Capt. Ned Loudd