miércoles, 5 de junio de 2013

Ramón denuncia la política medioambiental ante la persistencia de un vertido de aguas residuales en el barranco En Dolça procedente de un polideportivo privado


Compromís asegura que el vertido lleva tres meses en el mismo estado y que la eliminación de la Unidad Medioambiental de la Policía Local contribuye a que los residuos puedan alargarse en el tiempo 

El concejal de Compromís en Paterna, Juanma Ramón, considera que el Ayuntamiento del municipio “continúa haciendo gala de la máxima que nos regaló el edil Palma, quien dijo que cuando se tenga dinero ya se pensará en el medio ambiente. Una frase que hoy, que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, muestra la triste realidad que hay en Paterna con las políticas verdes: que no existen. Y la prueba de ello es un vertido de aguas residuales, en el Barranco de En Dolça junto al polideportivo K7, que lleva tres meses en la misma situación”.  

Según el concejal, “la suciedad que va escurriéndose por este paraje del Barranco de En Dolça, con un valor paisajístico importante y que ahora quieren soterrar con la construcción de un mega centro comercial y de ocio, se queda impune debido a no haber ninguna vigilancia porque ya hace tiempo que en Paterna no hay Unidad Medioambiental de Policía. Y lo que es peor es que puede estar así más tiempo todavía”. 

Ramón explica que “hemos recibido quejas vecinales, hemos hecho visitas durante tres
meses al Barranco de En Dolça y nada ha cambiado. Por ello hoy hemos presentado un requerimiento dirigido tanto a Alfonso Romero como a Lázaro Royo para que se pongan manos a la obra y solucionen a la mayor brevedad posible un problema que puede afectar a la salud pública, puesto que por filtración este vertido puede afectar a la calidad de las aguas subterráneas y, por tanto, al agua de suministro que viene de los acuíferos”.  

“Desde Compromís per Paterna hemos pedido al Ayuntamiento los informes sobre las actuaciones realizadas al respecto, requiriendo que comunique urgentemente a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la existencia de este vertido de aguas residuales sin depurar. Porque la CHJ es quien debe aplicar las medidas correctivas y sancionadoras al titular del vertido, aunque el consistorio es el responsable subsidiario y ya tendría que haber ejercido sus competencias. Una vez más el peor riesgo para el medio ambiente es la desidia de quien gobierna. Que se lo aplique quien quiera, Ayuntamiento o Confederación”, concluye Juanma Ramón.