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Paterna da un paso más para el establecimiento de un gran comedor social en la ciudad. Las obras del inmueble que acogerá el centro de ayuda alimenticia ya han concluido, por lo que tan sólo resta el proceso de instalación del mobiliario para que el servicio comience a dar comidas y cenas a un máximo de 150 personas durante cinco días a la semana, según informaron fuentes municipales.
El edificio, que se encuentra en la carretera de Manises, estará operativo «a mediados de verano». Pese a que los trabajos de adecuación en su interior ya han finalizado, la licitación para su amueblado ha de permanecer expuesta a concurso el tiempo reglamentario, por lo que su apertura tendrá que esperar todavía un par de meses. La actuación ha consistido en adaptar las anteriores instalaciones previstas para el patronato Francisco Esteve para prestar este servicio asistencial.
El coste total del comedor social para el municipio será de 180.000 euros al año, una cantidad que el ayuntamiento tendrá que abonar a la asociación que gestionará este recurso, que ofrecerá además de la alimentación servicios de acogida y atención psicosocial por medio de educadores y trabajadores sociales.
El pleno del Ayuntamiento de Paterna aprobó en el mes de enero el convenio a suscribir con la Asociación Valenciana de Caridad para la puesta en marcha del comedor. Según se aprobó, serán los Servicios Sociales Municipales los que, tras los pertinentes informes elaborados por los técnicos del área, deriven a las instalaciones a las personas que requieran atención.
La Asociación Valenciana de Caridad será quien gestione el comedor. La elección de esta entidad se realizó «por tratarse de una institución sin ánimo de lucro, de carácter laico y con una contrastada experiencia en este ámbito», explicaron desde el ayuntamiento. En Valencia gestiona el comedor más grande de la ciudad, cuyos datos de atención marcan récords cada mes ante el aumento de las familias con necesidades de atención social como consecuencia de la crisis.
Nota de la Redacción:
Nos congratulamos de la buena marcha de las obras de adaptación de la residencia-sin-residentes financiada por el Plan E que nunca se inauguró para el fin previsto: "Residencia de discapacitados y centro de día". La parte negativa, y absurda, es que el nuevo comedor social cerrará los fines de semana o su alejamiento de los barrios con más necesidades lo que tendría que ser solucionado mediante autobuses municipales.
Nos congratulamos de la buena marcha de las obras de adaptación de la residencia-sin-residentes financiada por el Plan E que nunca se inauguró para el fin previsto: "Residencia de discapacitados y centro de día". La parte negativa, y absurda, es que el nuevo comedor social cerrará los fines de semana o su alejamiento de los barrios con más necesidades lo que tendría que ser solucionado mediante autobuses municipales.